La cantautora y percusionista Vivi Pozzebón fue parte del cuarteto vocal De Boca en Boca, que restauraba repertorios de "música de mundo", y tiene una obra solista que destaca el álbum Vivir en la tierra (2015).
Esos datos de su biografía alcanzan para certificar que el mundo está entre sus máximas preocupaciones. El mundo como el cuerpo de contiene razas y pueblos en tensión y armonía, según el caso. Y el mundo como un planeta cuya sustentabilidad está comprometida.
–¿Qué podés de este momento del mundo? ¿Tenés esperanza de que éste superará los problemas que atraviesa?
–Es un momento medio desconsolador ¿no? Por el mundo en general y Latinoamérica en particular. Lo del golpe en Bolivia, el cansancio del pueblo en Chile, al que el gobierno responde de manera cada vez más dura, cruenta y violenta… En Argentina transitamos el cambio de gobierno… Pero no pierdo las esperanzas porque siempre hay gente y movimientos sociales que la respaldan. Hay gente que sueña con una Latinoamérica unida y movimientos en lucha permanente como el feminismo, por ejemplo.
–¿Te sentís activista de alguna de esas reacciones del orden social?
–De la autogestión, del feminismo y de la diversidad sexual. Puedo sumar lo que tiene que ver con la preservación del monte… No sé si soy activista, pero a través de mis canciones, y de las posturas que tomo en el escenario, trato de difundir. No estoy en ninguna organización. Aporto desde mi rol de artista.
–Hace un mes volviste de una gira europea. Supongo que en algún momento querés volver a tu casa, que se te despierta cierta melancolía hogareña. Más allá de eso, la consulta es si disfrutás o padecés a la Córdoba de hoy.
–Hace dos años consecutivos que voy a Europa. Esta vuelta la padecí a Córdoba, no quería venirme. Y ya estoy intentando volver a España e Italia para tender puentes y seguir trabajando, seguir creciendo. Varias veces toqué el techo en Córdoba y siento que no tengo más para ofrecerle. Sigo tocando, sigo reinventándome, pero la apuesta es salir. De todos modos, tengo casi 50 años y nunca me fui de Córdoba.
–¿Cómo te imaginás que se hará percusión en la música popular del futuro? ¿Se impondrá lo tribal o los maquinal – industrial?
–Me imagino tribal. Como humanidad, siento que en ese punto estamos volviendo a cosas que han estado solapadas, bajo capas de ostracismo. Sale toda la tierra en ese proceso… Eso nos tiene que salvar.
Vivi Pozzebón estrenó este año el documental Tamboreras/ Mujeres al tambor, que da cuenta de su trabajo en talleres percusivos tendientes al empoderamiento femenino.
En esa realización, se ve a la artista participando de hitos importantes de la lucha por los derechos de las mujeres: las marchas por #NiUnaMenos y la Legalización del aborto, la convergencia del Primer Encuentro Nacional Música de Mujeres en Santiago del Estero…
–¿Cuáles son las preocupaciones en este punto de cara al futuro? ¿La Legalización del aborto?
–Me preocupa eso y otras tantas cosas. Con el nuevo gobierno (la legalización del aborto) va a salir, el cupo femenino va a salir. Abogo por eso. Pero también me preocupa el uso indiscriminado de los plásticos. ¿A dónde van a parar todas esas montañas de plásticos?