Cuando Jarvis Cocker rearma su desgarbada humanidad por centésima vez en la noche y encara los bises del tremendo show que está ofreciendo, los miles de fans que hacen hervir de calor y humedad el Luna Park todavía tienem que mirar el cartel de neón del fondo para corroborarlo: sí, es Pulp, y es Buenos Aires, finalmente.
Sucede que la primera vez de la banda de Sheffield en Argentina tenía, en la previa, la carga de una deuda pendiente que había insinuado con empezar a pagarse hace tres años, cuando Cocker rearmó todo y anunció un par de fechas en Europa, luego se transformadas en 20 conciertos en 2011 y otros tantos en 2012. Y el show de este miércoles tiene sabor a sueño cumplido para los seguidores de la banda nacida en Sheffield, la ciudad de los Arctic Monkeys, The Human League y Joe Cocker, hace más de 30 años. Gente común y no tanto que agotó las localidades para verlo en acción.
Mirá acá una galería de fotos del show de Pulp en el Luna Park.
Y apenas sale a escena, tras 15 minutos de show de lásers y colchón sonoro que agigantan aún más la expectativa, el carisma arrollador del tipo con más aspecto de escritor fracasado del pop británico, ese dandy venido a menos que simula ser se queda incondicionalmente con todo, a pesar del pantalón de corderoy marrón. Do you remember the first time? abre el juego, aunque no haya forma de hacer memoria porque esta es su primera vez aquí, detalle que no le es ajeno y que disfruta como parte de su acto.
"¿Te acordás de la primera vez? No puedo recordar otra peor, pero hemos cambiado tanto desde entonces. Sí, hemos crecido. Ahora no me importa lo que hagas, no me importar si te lo cogés, siempre que guardes algo para mi", canta Jarvis, con la barba más descuidada que nunca. No importa que amague enojo cuando suba el "olé, olé, olé, olé, Jarvis, Jarvis" suba desde la pista ("¿Qué se supone que es eso? Esto es Pulp, lean las letras del logo", corrige), hoy está exultante y muestra todos sus encantos.
Jarvis baila espasmódicamente con una torpeza que sabe exagerar, transpira su delgadez extrema y su aspecto freaky eternamente juvenil (increíble para sus 49 años), se desgañita cantando, tira forzados speechs en un rudimentario español, juega a ser sexy con la seguridad del anti guitar hero y maneja con destreza sublime su principal arma de seducción: su apariencia -que es solamente eso- de perdedor irredento. Todo con un grandes éxitos en vivo (salvo Mile end, un lado b que fue parte de la música de Trainspotting y que llegó en los bises, fueron solo hits) como banda sonora.
Y aunque su frontman parezca a punto de desfallecer del esfuerzo tras cada tema, con la camisa empapada en sudor, lo cierto es que Pulp suena por estos días como una máquina de disparar canciones perfectas y Cocker canta endemoniadamente bien, tanto en los pasajes intimistas de perlas como Sunrise, Help the aged, Like a friend, Bar Italia o Underwear como en el frenetismo hiperactivo en el que desembocan Common people, F.E.E.L.I.N.G.C.A.L.L.E.D.L.O.V.E. o Disco 2000.
Uno supone que después de las dos horas y cuarto de show, que traducidos a música de Pulp son 21 canciones, Jarvis volverá a ser como el resto de los mortales, como la gente común de la que habla en Common people, aunque en el fondo necesita creer que existe las 24 horas, siete días por semana. El resto de los que estaban en el Luna, seguramente no olvidará esta primera vez.
Lista de temas:
Do you remember the first time?
Pink glove
Razzmatazz
Something changed
Disco 2000
Sorted for E\'s & Wizz
F.E.E.L.I.N.G.C.A.L.L.E.D.L.O.V.E.
Acrylic afternoons
Like a friend
Babies
Underwear
This is hardcore
Sunrise
Bar Italia
Common people
Mile end
A little soul
Help the aged
Mis-Shapes
Live Bed Show
Party Hard
