Después de haber sido cancelado en las redes sociales por sus dichos, que fueron definidos como gordofóbicos, el doctor Alberto Cormillot volvió a la televisión y allí explicó un poco qué fue lo que quiso decir y aseguró que lo sacaron de contexto. De todas maneras, el nutricionista hizo un mea culpa y admitió que estuvo mal haber usado como ejemplo a “las gorditas”.
Cormillot habló en Socios del espectáculo sobre la polémica alrededor de sus dichos y aseguró que más allá de que él hubiese podido referirse de otra manera a la situación que quiso describir, fue sacado de contexto en las redes sociales.
“Me dedico a esto hace casi sesenta años, así que ya viví tres o cuatro situaciones complicadas de estas que te tienen que pasar”, aseguró Alberto que además hace poco fue víctima de las críticas al haber sido papá a los 83 años.
“El pedazo que se pasó estaba editado. Yo venía de hablar de personas de 150 kilos, que se operaban y bajaban y cambiaba la interacción con uno mismo, con su entorno y demás”, expresó Cormillot, tratando de explicar sus dichos.
Luego, reconoció: ”Después di ese ejemplo, que tendría que haber usado otro, pero hace treinta años que lo uso. Dije que, si una persona, un hombre, le pone una mano encima a una persona que tiene mucho sobrepeso, la trata como un amigo. Y si baja de peso la relación cambia. No es que yo lo apoyo, yo lo describo porque hace sesenta años que me lo vienen diciendo”.
Más adelante, el médico que supo formar parte del plantel del programa de televisión Cuestión de peso, apuntó contra la producción del programa conducido por Florencia Peña en América TV. “Después de eso había una parte donde yo decía que con todos los hombres pasaba lo mismo, pero esa parte no salió al aire, acusó”.
“No valía la pena hablar con Flor. Estas son las reglas del juego. Yo sé lo que hago con mi profesión. He trabajado toda mi vida en favor de la no discriminación. Tuve ganas de escribir un comunicado y escribí una cosa, pero jamás la publicaré porque no se pueden combatir las creencias con razones”, cerró el médico, un tanto apenado pero firme en su postura.
