En el mediodía de este jueves se conoció el veredicto por el que los hermanos Alex y Charlotte Caniggia fueron condenados a prisión en suspenso y a trabajo comunitario por los delitos de amenazas y daños contra el periodista Pablo Layús, en un episodio ocurrido en el verano de 2017 en la disco Keops, de Villa Carlos Paz.
El tribunal condenó a Alex Caniggia a seis meses de prisión en suspenso y 80 horas de trabajo comunitario por el delito de amenazas, y fue absuelto por el delito de lesiones leves. Su hermana Charlotte, en tanto, fue condenada a un mes de prisión en suspenso y 60 horas de trabajo comunitario por el delito de daños.
Por su parte, el representante de ambos fue absuelto luego de que no se pudiera comprobar la acusación por el delito de coacción que regía en su contra y que había sido iniciada por el periodista Pablo Layús.
La última audiencia
Los hermanos Caniggia, su representante y sus abogados llegaron a Tribunales 2 a las 10 de la mañana y se dirigieron rápidamente al tercer piso del edificio ubicado en barrio Güemes. Mientras Charlotte eligió no tener contacto con los periodistas y los fotógrafos presentes, Alexander se mostró de buen humor y sacó a relucir su particular carisma en el ingreso al recinto.
Pasadas las 10.30, los Caniggia, Esperón y sus allegados se dirigieron a la Cámara Séptima. Luego de que en el camino Alex se tomó sus genitales ante la presencia de las cámaras, todos ellos ingresaron y se ubicaron en el sector derecho de la sala.
Allí, entre flashes y un pequeño tumulto, Charlotte y otra de las personas que acompañó a los hermanos filmaron todo lo sucedido con su teléfono hasta que recibieron un pedido de las autoridades para dejar de registrar imágenes de la sala. En paralelo, Layús, el guardia de seguridad Marcelo Heredia (que denunció a Alex Caniggia por “lesiones leves”) y sus asesores se ubicaron en el sector izquierdo.
A las 10.51, hizo su ingreso el juez y dio inicio a la última audiencia del proceso. Inmediatamente, Nicolás Ruades, uno de los abogados de los acusados, solicitó que los medios de prensa no estuvieran presentes durante la última palabra de sus defendidos para que se pudiera ejercer el “legítimo derecho a la defensa”. Los cronistas presentes en la audiencia destacaron que se trató de un pedido sin antecedentes en un juicio oral y público.
Minutos después de las 11, el juez se retiró de la sala. Mientras Layús espero el veredicto afuera, los Caniggia y Esperón optaron por permanecer adentro. Cuando algunas cámaras televisivas se asomaron para tomar imágenes, el exparticipante de MasterChef Celebrity volvió a agarrarse los genitales en gesto desafiante.
Resolución
Aunque los medios no pudieron presenciar el último alegato de las partes, se conocieron algunas de las alternativas de lo sucedido puertas adentro.
“Quiero decirte que ganaste”, le dijo el representante a Layús en su palabra final, repitiendo –según el periodista– el mismo gesto que le hizo con el dedo en la noche de los hechos. “Me empezó a hacer así –moviendo el dedo– y lo remarqué frente al juez”, aseguró el movilero en diálogo con la prensa.
“Lo de Alex fue muy cortito. Simplemente agradeció el trato recibido y pidió disculpas por sus dichos”, añadió el comunicador. El hermano de Charlotte había apuntado contra el “cholulaje” de la Justicia cordobesa días atrás.
Finalmente, en horas del mediodía, el juez volvió a la sala de audiencias para dar lectura a la parte resolutiva de la sentencia. “Debo destacar el desempeño de ambas partes”, señaló el magistrado antes de que se conociera el fallo.
A las 12.09, el magistrado decretó la finalización del juicio. Inmediatamente, los periodistas y los fotógrafos presentes en la sala se acercaron a Layús. “Faltó tal vez lo de Fabián. No me sorprendió porque era su palabra contra la mía”, consideró el periodista, quien se mostró conforme con la resolución.
“Conformidad no hay ninguna”, expresó a su turno Alejandro Cipolla, letrado de los Caniggia. “Fue una sentencia totalmente mediática, faltante de prueba alguna”, agregó, asegurando que iban a radicar una denuncia por falso testimonio respecto de las acusaciones hacia Fabián Esperón e interponer un recurso de apelación hacia las dos condenas.
“Estamos acá exclusivamente por un tema mediático. Lamentablemente, nos tenemos que ir con una mala imagen de la Justicia de Córdoba”, definió el abogado. “Les importa más lo que dicen los portales que los que dicen las pruebas. Acá hay un solo testigo parcial que dice que no vio nada”, expresó Cipolla.
Al retirarse de la sala, Charlotte Caniggia no hizo comentario alguno, mientras que su hermano Alexander afirmó haberse sentido bien tratado y agregó una frase desconcertante, pero también afín a sus habituales comentarios: “Poder gitano”. Al igual que durante toda la jornada, los Caniggia y su entorno cercano dejaron su huella en su paso por Tribunales.
“Está bueno que la Justicia haya tomado cartas en el asunto y que ahora haya una sentencia”, concluyó Layús. Fue el cierre de una jornada distinta para la Justicia cordobesa y de un proceso de más de cuatro años que terminó con una condena en suspenso para los hermanos Caniggia. Aunque quedan por delante las correspondientes instancias de apelación, el fallo instala un precedente en la resolución de este tipo de hechos.
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