Hacía varias semanas que en Bienvenidos a bordo ningún taxista se coronaba como el ganador del premio mayor. Pero este viernes Omar Paz rompió la racha al ganarse un 0 km y la licencia del taxi, para dejar de ser chofer y mejorar sus condiciones laborales. La alegría del estudio fue tan grande que al retirarse recibió una gran ovación.
Omar se mostró tranquilo pero con mucha confianza en cada una de las ruletas. En la primera ruleta sacó el número 13 y en la segunda ruleta sacó un 12. Con esos dos números, la posibilidad de ganar el auto estaba más cerca y parecía real.
Guido Kaczka, el conductor, se volvió loco al ver lo cerca que estaba el taxista de ganarse el auto. Omar tenía que sacar un 11 para hacer escalera, o la bandera negra y amarilla que valía como comodín. El participante tiró la ruleta con mucha fuerza, y de golpe se detuvo en el casillero con los colores del taxi.
Mientras Guido gritaba eufórico, Omar saltaba sin poder creer su suerte: “Volvió la noche que no regresaba”, comentó el conductor, contento de volver a darle a los participantes semejante alegría. El participante tuvo que hacer un esfuerzo para hablar a pesar de la emoción, y sus primeras palabras fueron de agradecimiento: “Gracias a mi señora que me dijo que me lo llevaba”.
Las lágrimas de alegría del participante emocionaron a los famosos invitados y hasta al resto de los participantes que estaban esperando para jugar. A medida que caía en la cuenta, Omar comentaba con Guido que ahora podía dejar de ser chofer y de trabajar entre 12 y 13 horas diarias.
El conductor salió a la vereda y lo invitó a subirse a su viejo taxi, y le recordó que probablemente esa fuera una de las últimas veces que lo manejaría. A modo de despedida, y mientras Omar arrancaba su auto, Guido comentó algunos datos del ganador: “Es un taxista que alquila, dice que es amigo del marido de la dueña. Es un buen chofer que va a dejar de ser chofer porque tiene su taxi y su licencia”.
Al retirarse, el taxista fue ovacionado por los invitados que salieron a la vereda a aplaudirlo y por los participantes que esperaban en la vereda para entrar. Fue una noche de mucha alegría para todos los presentes en el estudio.
