La vida, con sus giros inesperados, llevó a que dos figuras reconocidas, Evangelina Anderson y Wanda Nara, vuelvan a vivir en Argentina, con sus hijos mayores, Bastian Demichelis y Valentino López, forjando una inesperada amistad.
Evangelina regresó a su país de origen de manera permanente debido a la nueva etapa en la vida de su esposo, Martín Demichelis, quien asumió el cargo de director técnico en el club de fútbol River Plate. En contraste, Wanda se encuentra en Argentina de manera transitoria. Los compromisos deportivos de su esposo, Mauro Icardi, lo han llevado a jugar en Turquía, lo que significa que Wanda debe llevar una vida itinerante con una doble residencia entre Argentina y el extranjero.
Evangelina asistió a la gala de los “Personajes del Año” de la revista Gente, donde hizo declaraciones sorprendentes sobre su relación con Wanda. A pesar de haber tenido diferencias en el pasado, hoy no tiene problemas en limar asperezas y, de hecho, se mostró abierta a la idea de compartir un café con Nara.
Durante una entrevista en la alfombra roja, un notero de Intrusos preguntó a Evangelina sobre la adaptación de sus hijos a Argentina y la amistad de Bastián con Valentino, el hijo de Wanda. Anderson destacó lo rápido que sus hijos se han adaptado y expresó que no le sorprende la amistad entre los chicos, enfatizando que son buenos amigos.
“¿Y esto no te acerca a Wanda? Sus hijos son amigos. ¿No te juntarías a tomar un café?”, quiso saber el periodista, y ella contestó: “¿Por qué no? Sí, sí, por supuesto. La gente se piensa que nosotras estamos enemistadas por algo que se armó hace... no sé, prescribió. No quiero delatar edades (risa). La gente crece, somos mamás. Ya fue. Todo eso fue porque estábamos en una obra de teatro y se armaba todo eso como para que vengan a ver la obra. No hay ningún problema tan fuerte. Ya fue”.
Entonces, en tono de broma, el cronista consultó si era posible verlas tomando mates juntas en la cancha de River, y Evangelina respondió: “Vive en el departamento de arriba. Somos vecinas. En algún momento me voy a cruzar con ella en el ascensor”.
