El jueves, los participantes de Gran Hermano se sometieron a la prueba semanal que los desafía en diversos retos para obtener un beneficio económico a la hora de hacer la compra de comida para toda la semana.
Si el desafío es superado, los “hermanitos” obtienen un abultado presupuesto para ir al “supermercado”. Pero, si no lo logran, el presupuesto se reduce a la mitad y los alimentos escasean, generando así un mal clima dentro de la casa.
Afortunadamente, en la última prueba que consistía en llenar un enorme recipiente con maíz, los jugadores lograron superar el reto y además del beneficio económico, ganaron el premio de poder ver el primer partido de la selección, cuando juegue contra Arabia Saudita el próximo martes.
La cuestión del mundial ya se había debatido cuando en la primera semana de los participantes en la casa, no se sabía si iban a poder ver los partidos.
Pero para felicidad de los “hermanitos”, la última prueba semanal tenía que ver directamente con los partidos del mundial.
“Prueba semanal: silo sin fin”, comenzó leyendo Nacho a sus compañeros. Luego, la voz del reality dio los detalles: “Esta semana les tocará enfrentarse a una prueba de resistencia y trabajo en equipo. Durante doce horas y en parejas, deberán mantener el nivel del maíz de un silo lo más alto posible. Una vez comenzada la prueba, la caída del maíz será constante. Un participante será el encargado de juntar con un balde el maíz que cae y pasárselo a su compañero para que recargue el silo por al parte superior”.
Acto seguido, agregó: “Quiero comunicarles que además de jugar por el presupuesto de la compra semanal, en caso de superar la prueba se ganará también el derecho de ver todos juntos el primer partido de nuestra selección en Qatar”. Al escuchar esto, todos se mostraron eufóricos.
Al finalizar el día, el tiempo del desafío se acabó y Gran Hermano les informó el veredicto: “La prueba semanal ha sido superada ¡Felicitaciones chicos!”.
Esto despertó la alegría de todos los participantes, que fueron a abrazarse y saltaron mientras cantaban una de las típicas canciones de cancha para alentar a la Selección.
