Ernestina País estuvo de invitada en el programa Debo decir, de Luis Novaresio, por la pantalla de América.
Ahí, mientras saltaban de temas en temas, lógicamente que la pandemia se colaba en cada charla.
“Este año no lo entendimos, lo borramos… yo no lo entendí”, empezó diciendo la conductora, para dar paso a una situación familiar.
“Mi hijo dejó de ir al colegio virtualmente. Tiene 17 ahora, recién cumplidos, mide 1.90, es una bestia, y hay un punto en el cual yo ya no le puedo decir qué hacer, no le puedo decir qué sentir o a dónde aspirar. Y siempre cuando hablo con él me dice si el mundo se va a terminar”, confesó Pais.
“Ellos crecieron en un mundo que tiene una fecha de caducidad, que yo no entiendo pero que él vive”, agregó.
El conductor del programa preguntó si el adolescente dejó el colegio virtual porque no hubo más clases “o porque se hinchó”.
“La virtualidad no es para todos. Hay niños que pueden conectar porque su capacidad de concentración es determinada, y hay otros que no”, explicó Ernestina.
“Yo pensaba que yo a su edad di el primer beso, y él no puede darse el primer beso”, graficó en referencia a las cosas que se pierde su hijo por esta situación.
Entonces el conductor preguntó si técnicamente se quedó libre.
“No, no repiten, sólo que para poder terminar el secundario tienen que rendir todas las materias. O sea que no hay como una espada de Damocles que te diga no, mirá si no hacés esto no vas poder hacer tal cosa… igual lo van a poder hacer. El tema es que tengan el deseo, que para es como el motor de todo”, interpretó la invitada.
“Si da lo mismo aprobar que no aprobar, el deseo se va como diluyendo”, concluyó.