Leo García estuvo de invitado en el programa Seres libres, conducido por el actor y conductor Gastón Pauls revelando la dura batalla personal que tuvo que dar contra sus adicciones.
“Uno busca la felicidad, excederse con las salidas, con el alcohol con las drogas, con todas las cosas que uno busca como diversión, que es euforia y después te conlleva al bajonazo. En los bajonazos me di cuenta que estaba acumulando más bajón que felicidad, eso me hizo dar cuenta que me estaba destruyendo y empecé a buscar la ayuda necesaria”, relató en el marco de una charla íntima.
“La primera vez que consumí no sentí nada porque yo le tenía terror a la droga. Empecé a consumir de muy grande, cuando me hice famoso, a los 31 años. Por eso no quedé tan quemado, pero la fama es puro cuento. Me expusieron tanto que la subida fue alta y la caída dura”. Además contó que la historia de Reírme más, una de sus canciones más conocidas, tiene que ver con esa necesidad de cortar con esa espiral descendiente. “Cuando saqué el disco me hicieron una nota en Clarín y yo estaba hablando re depresivo, la canción decía reírme más y yo lloraba todos los días”.
Leo contó que su primer disco lo hizo “bajo los efectos del Hayauasca, sin saber lo que era”. “Yo estaba en una quinta y éramos un grupo de artistas plásticos y de músicos y yo tenía mi estudio de grabación. Yo no había probado otra cosa, pero la droga no era lo importante para mí”.
Luego reveló que en su caso, el combo empezó por el alcohol. “Uno cuando bebe, te tomas una birra, dos birras, un copa de vino, dos copas de vino... y después viene la cocaína que viene a sacarte la borrachera, y el combo termina en que te alimentes mal. El cuerpo pide grasa urgente al día después”.
“Otra droga que para mí es droga es la marihuana, lo digo con delicadeza por que sé que se usa para fines médicos y que es importante que este legalizada. Si las drogas estuvieran legalizadas cuánta verdad habría, sería mucho más sano el mundo”.
Las pastillas y la electrónica
También habló de la relación entre la droga y la cultura de la música electrónica. “Yo en las épocas de recuperación me perdí los shows de The Pet Shop Boys, de Madonna, por no drogarme, porque estaba en un entorno que si no tomaba la pastilla para bailar no iba a ser lo mismo y entonces me quedaba asustado en casa y no salía, perdí un montón de cosas para limpiarme”.
En otro pasaje de la nota, aclaró que nunca mezcló las drogas con sus shows en vivo. “Siempre fui muy respetuoso con el tema del escenario, pocas veces hice un show colocado. No podes hacer un show fumado y mirar a la gente, se pierde la empatía. La marihuana te saca la empatía, te vuelve para adentro, no te deja expresarte. Por eso siempre fui muy respetuoso con eso, por el trabajo, no hacer mis shows bajo el estado de droga. Después del show venía la joda y todo eso bueno que recibía del publico lo terminaba quemando y matando todo con una pastilla de para dormir”.
Sobre su presente y alejado de aquellos excesos, Leo dijo que está recuperando la capacidad de poder sentir la vida. “Uno en un momento de bajonazo llega a despreciar la vida y pensar en el suicidio. La culpa es lo que más te mata al final de una jornada de dársela con todo”.
Por último, ya con algo de humor, agregó: “Quiero aclarar que esto paso ya hace tiempo, por eso puedo tener el tupé de hablar ahora. ¡Contratenme por favor!”.