El fútbol, la pasión y la violencia, una tríada de elementos que se conjugan y encuentran su máxima expresión en las barras bravas. “Es un fenómeno 100% argentino. Existen hinchadas más o menos violentas, diferentes tipos de barras bravas, pero la manera en la que se organizan en Argentina es única. Era una historia que teníamos que contar nosotros”, reconoció el director Jesús Braceras en una conferencia de prensa previa al debut de Barrabrava por Amazon Prime Video.
Mientras algunos podrán discutir y cuestionar por qué a la ficción argentina le cuesta tanto separarse de la marginalidad y la violencia en sus tramas, el director de Monzón no parece detenerse en este análisis en su nueva serie. Braceras desarrolla el mundo de las barras como una puerta de entrada y contexto fértil del que se nutren conflictos personales, de pareja y familiares, que son el verdadero corazón de esta historia.
“Tras una feroz disputa interna, los hermanos Polaco (Matías Mayer) y César (Gastón Pauls) son expulsados de la barrabrava del Club Atlético Libertad del Puerto, donde permanecían bajo las órdenes de El Tío (Gustavo Garzón). Desprotegidos y sin poder contar con un poder político que los resguarde, los hermanos pondrán a prueba sus habilidades de supervivencia en un mundo hostil y marginal, mientras preparan una guerra que desafiará sus lazos personales”, resume la sinopsis de Barrabrava, que en su primer capítulo hace mucho más que presentar personajes e introducir la historia.
Los desenlaces que cambian radicalmente el rumbo de los protagonistas no se hacen esperar y el guion alterna con una vertiginosidad maestra momentos de extrema tensión con otros de máxima ternura. ¿Es posible que la misma persona que baña con amor y delicadeza a su hermano con discapacidad luego mate a golpes con un casco a otro hombre? Sí, en Barrabrava es posible.
“Acá no es tan bravo aquel que parece serlo. Hay ternura en personajes que aparentemente no tienen por qué tenerla, se muestra cuidado en personajes descuidados, y hay personas que encuentran la luz después de la oscuridad”, le dijo Pauls a VOS, y esta dualidad es perceptible desde el comienzo.
La composición de los personajes, la ejecución de los actores, la ambientación y la atención a los detalles dotan de veracidad y de credibilidad a una ficción que, aunque es diametralmente opuesta a la vida de quienes la llevan a la pantalla, exuda realidad.
La serie no tiene reparos en hablar de los negociados o los manejos espurios entre dirigentes, Policía y políticos que manchan el deporte, y tampoco escatima en crudeza al retratar escenas de violencia. Pero también cuenta “el otro lado”, y aquí los protagónicos femeninos llevarán la batuta. Aunque poco se muestra de ellas en el piloto, se siembran varios disparadores que invitan a pensarlo.
Barrabrava habla de personas accionando y reaccionado ante el contexto que les es dado. Las emociones de los personajes están a flor de piel. La pasión es una excusa para la violencia, la corrupción y los negociados por fuera de la ley. El mínimo detalle puede desencadenar en una tragedia y el espectador se sumerge en un estado de tensión permanente que se rompe con oportunos pases de humor que habilitan a exhalar antes de retener nuevamente la respiración.
Para ver
Barrabrava. Drama. Estreno viernes 23 de junio por Amazon Prime Video. Ocho capítulos. Dirigida por Jesús Braceras e interpretada por Gastón Pauls y Matías Mayer, Gustavo Garzón, Liz Solari, Mónica Gonzaga, Miguel Ángel Rodríguez, Candelaria Molfese, Angelo Mutti Spinetta, Violeta Narvay y gran elenco.
