Este martes apareció Azucena Luna, la madre biológica de Morena Rial. La mujer oriunda de Tucumán habló con LAM y se mostró muy ofendida con los dichos de la mediática en el programa A la tarde. “Me juzga sin saber mi historia”, sentenció.
La hija de Jorge Rial volvió a ser noticia porque se animó a contar los detalles de su vida y de cómo fue su adopción. Según contó en el programa de Karina Mazzoco, una mujer la contactó a través de Facebook, afirmando ser su madre biológica.
Al principio, More no quiso saber nada, pero con el tiempo comenzaron a hablar y mantuvieron contacto a la distancia porque la joven no quería conocerla en persona. A raíz de las circunstancias actuales de su vida, Rial reconoció que no está en condiciones de ayudar a Azucena y cortó todo tipo de relación con ella.
“Antes teníamos contacto. No me acuerdo bien cuándo me dejó de mandar mensajes. Estoy nerviosa porque me juzga sin saber mi historia, pero hay que dejarla ahí nomás. Que ella quiera creer lo que quiera creer de mí”, comentó Luna al principio en diálogo con LAM.
La historia de Azucena Luna, la mamá biológica de More Rial
La mujer contó que quedó embarazada de More a los 20 años y que vivía en una pequeña habitación en Tucumán con sus otros hijos. Cuando la bebé no había nacido aún (estaba de siete meses), Azucena viajó a Buenos Aires y conoció a Silvia D’Auro, expareja de Jorge Rial y madre adoptiva de la mediática.
“No tenía idea de que eran famosos. Yo conocí a Silvia a través de un trabajo que hice. Yo a él (Jorge) nunca lo conocí. Nunca tuve nada con él porque ella me hizo una novela. Nunca me dijo que era Jorge Rial. No quiero hablar con él. Me da miedo”, expresó. Azucena dijo que se arrepiente de haber dado en adopción a su hija.
Y luego agregó entre lágrimas: “Me acuerdo y me pongo mal, de todo lo que me pasó y tener que separarme de ella... Me duele mucho. Y ahora veo que el padre la corrió, la dejó desamparada, me parte el alma”.
Por su parte, Morena aseguró que no hay reproches ni culpas con la mujer. “Yo ya la perdoné. Cada vez que tomaba, me llamaba o me mandaba mensajes llorando y pidiendo perdón (...) Lo que en su momento me frenó fue que mi papá biológico no sepa de mí. Imaginate que vos caigas ahí... Yo con ella no tengo problema”, comentó.