Silvina Luna ha hablado varias veces de los cambios físicos que implicaron las secuencias negativas de la mala praxis que le hizo Aníbal Lotocki. Hace unos meses, en diálogo con Florencia Peña en LPA, contó: “Me dicen ‘te operaste la cara’. Y no, no me operé la cara; tomo corticoides hace 8 años y los corticoides te hinchan la cara así”.
De hecho, eso es solo la cara visible de las secuelas de aquella mala cirugía plástica. Hace algunas semanas se supo que Silvina necesita un trasplante de riñón ya que los suyos dejaron de funcionar. Cuando dieron la noticia en Intrusos, explicaron: “Por este hombre (Lotocki) ella está haciendo un tratamiento, se tiene que enchufar en una máquina tres veces por semana cuatro horas, le dejaron de funcionar los riñones, está en diálisis”.
Sin embargo, a pesar de todo eso que es de público conocimiento, Silvina recibió horribles y crueles comentarios en una reciente publicación en redes en la que mostraba paso a paso un maquillaje.
Tras ello, decidió contestar a las críticas con una reflexión: “Esta soy yo sin maquillaje, sin filtros, sin bótox, sin rellenos... Hace años que dejé de hacerlo, da para charlarlo en otro momento. Quería comunicarles esto porque ayer subí un reel, en el cual me encontré con un montón de comentarios muy crueles, de verdad. Y yo por ahí estoy más curtida, pero hay muchas chicas adolescentes y no a las que con un mensaje tan dañino las pueden matar. Como también con otro mensaje hermoso les pueden elevar y ayudar un montón”.
El mensaje de Silvina Luna
“Me preguntaron: ‘¿Qué pasó?’, ‘¿Qué te pasó en la cara?’. Me pasaron los años, tengo 42. Quizá se quedaron con la imagen de la chica de 20, no sé. Y me pasó la vida”, siguió, sin necesidad de volver a decir explícitamente todo lo que atravesó culpa de Lotocki.
Silvina continuó: “Justamente, la enseñanza fue que buscando mi valía en lo exterior, tomé una decisión que hoy me hago cargo de las consecuencias. De pie, firme. Entonces, cuando leo esto, me encantaría regalarles que puedan mirarse interiormente y darse cuenta de que la valía no está en si tenés la cara más redonda o si estás más gorda o más flaco”.
“No se opina de los cuerpos. No se opina del cuerpo de otro ni de la cara de otro ni de la ropa del otro”, remarcó.
Y dejó un mensaje clave para aquellos que le dejaron esa clase de comentarios en su video: “A veces siento compasión por esa gente que escribe esas cosas. Porque digo: ‘¿Qué proyectan en uno que les saca lo peor, como la ira, la envidia o la bronca? Entonces, siento compasión por esa gente. Y ojalá que en algún momento tengan esa posibilidad de apertura, de cambio y de evolución, como para que puedan ver las cosas de otra manera”.
