En Una muerte silenciosa el director argentino Sebastián Schindel regresa al thriller psicológico, género en el que se mueve con muchísima soltura y en el que se enmarcan varias de sus últimas películas, como La ira de Dios (2022), Crímenes de familia (2020) y El patrón (2014), todas protagonizadas por grandes actores y actrices argentinas.
En este caso el protagonista es Joaquín Furriel, que ya ha trabajado con Schindel con anterioridad, y se completa con Alejandro Awada, Soledad Villamil, Víctor Laplace, María Marull y Patricio Contreras.
La historia cuenta la relación entre dos familias conectadas por vínculos complejos y difusos, en un lugar bello, silencioso y aislado de la Patagonia argentina en la década del ´80. Esta época permite explorar un paisaje cultural y social en mucha tensión que enmarca a los personajes en un estado de constante alerta.
Es este paisaje gélido y el suspenso de la historia los que conectan Una muerte silenciosa con los thrillers policiales nórdicos que suelen desarrollarse en escenarios invernales de gran belleza y cargados de tensión.
Octavio (Joaquín Furriel) es empleado en una finca que recibe extranjeros aficionados a la caza de animales, actividad que desarrollan en los bosques de la propiedad de Klaus (Alejandro Awada) y su esposa (María Marull), con los que mantiene una confusa relación de empleado- amigo.
Un disparo diferente
Una noche se oye un disparo, algo usual en esos territorios de caza, pero que esta vez causan la muerte de la joven sobrina de Octavio. Esa noche, Sofía (Sol Wainer), estaba con su novio Julio (Gonzalo Garrido) y Max (Ramiro Pintor), el hijo de Klaus, quienes se convierten en los primeros, aunque no los únicos, sospechosos del crimen.
Los vínculos confusos y tensos entre los pocos personajes se hacen cada vez más claros y muestran un entramado social en el que la propiedad privada y los límites de clase se evidencian como profundamente políticos.
La película ahonda en el dolor, la impunidad y las culpas que surgen tras las tragedias propiciadas, precisamente, por el entorno helado y aislado del sur más sur de la Patagonia: dormirse al volante después de una larga noche de alcohol; disparos a cualquier hora debido a la fuerte presencia de armas de fuego, y el acceso a ellas.
La historia está contada de una manera bastante clásica, al poner la atención en diferentes potenciales culpables. El guion, escrito por el también director Matías Lucchesi (Las Rojas, Ciencias Naturales, El Pampero), mantiene un ritmo que no da tregua, aunque algunos aspectos de la historia queden demasiado indefinidos.
Es muy destacable la fotografía de Guillermo Nieto (reconocido director de fotografía premiado por películas como Nacido y criado o La luz incidente) que hace un magistral trabajo para mostrar la vastedad del paisaje, a veces bello, a veces claustrofóbico.
Esta película, que inaugura los estrenos nacionales del año, logra sumergir a quien la ve en la omnipresencia del blanco de la nieve y su silencio, del frío y los antídotos contra éste, y rescatarnos del sórdido enero por 90 minutos.
Para ver
Una muerte silenciosa (Argentina/2025).
Calificación: buena
Dirección: Sebastián Schindel.
Guion: Matías Lucchesi.
Elenco: Joaquín Furriel, Soledad Villamil, Alejandro Awada, Sol Wainer, María Marull, Víctor Laplace, Gonzalo Garrido, Ramiro Pintor, Patricio Contreras, Camila Peralta, Javier Pedersoli.
Fotografía: Guillermo Nieto.
Música: Sebastián Escofet.
Edición: Rosario Suárez.
Duración: 90 minutos.
